Hidratación y verano

La hidratación y el calor. Todo lo que necesitáis saber sobre la hidratación en verano

¿Sabíais que más de la mitad de nuestro peso es agua? Por esta razón, mantener nuestra hidratación es fundamental, especialmente en verano, cuando nuestro cuerpo trabaja más para evitar el sobrecalentamiento. Por ejemplo, el sudor nos ayuda a eliminar el exceso de calor, es un mecanismo de refrigeración de nuestro cuerpo. Pero también nos hace perder líquidos y minerales esenciales que es importante reponer. A continuación, os dejamos algunos consejos interesantes que os ayudarán a mantener la hidratación en verano. 

Fuentes de hidratación

• Agua mineral: Es imprescindible y es la mejor opción, siempre. El agua mineral puede provenir tanto de líquidos como de los alimentos de una dieta rica en frutas y verduras. El agua mineral es una fuente natural que aporta minerales esenciales como el calcio, el magnesio y el potasio. Estos minerales dependen del origen del agua: manantiales, pozos, etc.
• Bebidas: La leche, los zumos de fruta e incluso las bebidas refrescantes (bajas en azúcar) pueden contribuir a nuestra hidratación. Algunas son más beneficiosas que otras, según su contenido nutricional. 
• Bebidas isotónicas: Son ideales para reponer líquidos y minerales, especialmente después de realizar ejercicio intenso o después de momentos de sudoración excesiva. Optad por bebidas con poco azúcar para una hidratación más rápida y eficiente.
• Horchata: Una opción refrescante y nutritiva que también nos aporta energía y nos ayuda a mantener los niveles de líquidos adecuados. 
• Gazpacho y otras sopas frías de frutas y verduras: Estas opciones son hidratantes, refrescantes, saludables y muy ligeras. Es decir, ¡ideales para el verano!

Recomendaciones para una buena hidratación

• Beber agua regularmente, aunque no tengas sed: La sed es un indicador de deshidratación. Intentad manteneros hidratados/as a lo largo del día.
• Añadir frutas al agua: Un toque de sabor extra y nutrientes como vitaminas y minerales.
• Optar por el agua de coco con piña: Esta combinación tropical no solo es deliciosa, sino que también aporta electrolitos naturales.
• Consumir frutas, verduras y hortalizas: Son ricas en agua y antioxidantes, los cuales neutralizan los radicales libres y nos ayudan a preparar la piel para protegerla contra los efectos de la radiación solar.
• Evita las bebidas muy azucaradas: Las bebidas muy azucaradas hidratan más lentamente, puesto que la cantidad de carbohidratos que contienen afecta a la velocidad de hidratación. Por esta razón, os recomendamos elegir bebidas con poco azúcar, ya que hidratan más rápidamente y son más saludables.
• Atención con las bebidas alcohólicas: Aunque refrescantes, pueden producir el efecto contrario, ya que el alcohol nos deshidrata. Vigila su consumo.

Atención especial a niños y niñas, y personas mayores

Los niños y niñas, y las personas mayores son más vulnerables a la deshidratación. Por esta razón, hay que prestarles especial atención y asegurarnos de que están bebiendo suficientes líquidos a lo largo del día, ya que su capacidad para regular la temperatura corporal es menos eficiente.

Nuestro cuerpo y la hidratación en verano

Nuestro cuerpo tiene unos “mecanismos de refrigeración” que se activan en verano cuando empezamos a coger calor debido a las altas temperaturas. Este mecanismo es el sudor que, al evaporarse de nuestra piel, elimina el exceso de calor de nuestro cuerpo. La pérdida de agua que se produce con el sudor necesita ser reemplazada para que nuestro cuerpo pueda seguir realizando todas sus funciones gracias al agua. Recordad que nuestro cuerpo está formado mayoritariamente por agua.

Consumo de líquidos adaptado

El consumo de agua depende de nuestro sexo, nuestra edad, nuestro estilo de vida y el tipo de clima de la localidad en la que nos encontremos (calor seco vs. calor húmedo). Será necesario, entonces, que adaptemos nuestro consumo de líquidos a estas variables. Recordad, la hidratación es fundamental para la salud y el bienestar durante todo el año, pero especialmente en las épocas más cálidas.

¡A cuidarse y a disfrutar del verano con salud!