Categorias: Nutrición, salud física y mental, Proyecto educativo 30/03/2023
Prevenir

STOP bullying en el espacio de mediodía

El acoso escolar o bullying es un problema preocupante en España. En este artículo, os presentamos nuestro protocolo para la prevención y gestión del bullying en el espacio de mediodía:

¿Cómo podemos prevenir el bullying en el espacio de mediodía las empresas de gastronomía colectiva? El bullying o acoso escolar hace referencia a un tipo de comportamiento violento e intimidatorio que se ejerce de forma verbal, física o psicológica entre los niños y niñas. Sólo en Cataluña, la USAV (Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia, por sus siglas en catalán) ha gestionado 1.590 casos de violencia, desde su creación en 2021. Tal y como se ha visto a través de los medios de comunicación en los últimos años, el bullying conlleva graves consecuencias para la salud mental y física de los jóvenes afectados.

Así, los niños y niñas que sufren acoso escolar ​​tienen más probabilidades de padecer depresión y ansiedad, aumento de sentimientos de tristeza y soledad, cambios en los patrones alimentarios y de sueño y pérdida de interés en las actividades que antes solían disfrutar. Desde ReCrea, trabajamos con un protocolo contra el bullying en el espacio de mediodía. Establecemos medidas concretas para la prevención y gestión del acoso escolar y garantizar, así, un ambiente seguro y respetuoso para todos y todas.

Porcentaje de casos de Bullying en Cataluña por cursos académicos. Elaboración propia a partir de los datos de la ACPAE (Asociación Catalana para la Prevención del Acoso Escolar).

Las medidas contra el bullying en el espacio de mediodía deben involucrar tanto al centro escolar como a los monitores y monitoras y, por supuesto, a las familias:

Según la AEPAE (Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar), el proceso de acoso se puede desencadenar en el momento en que se pone a un niño o niña en el foco de atención del resto del grupo y otro compañero o compañera lo maltrata física o psicológicamente. Hay que tener en cuenta que no existe un determinado perfil de víctima o acosador/a. Por lo tanto, cualquier niño, niña o adolescente puede ser víctima del bullying.

En este sentido, tanto el centro escolar como el personal de monitoraje y de ocio educativo y las familias son agentes implicados en la prevención y gestión del bullying en el espacio de mediodía.

Detectar el acoso escolar desde casa

Los 8 indicadores que tienen que tener en cuenta las familias para detectar posibles casos de bullying:

(1) Cambio brusco de comportamiento e irritabilidad

Como consecuencia del bullying, los niños y niñas que antes eran sociables y alegres pueden convertirse en personas tristes o apáticas. Estos niños y niñas pueden incluso dejar de compartir con su familia anécdotas y eventos sobre su día a día en la escuela. Aunque no siempre ocurre, su comportamiento suele cambiar de forma repentina y sin causa aparente; y pueden empezar a mostrarse más nerviosos y susceptibles.

(2) Nervios y malestar que surgen el domingo por la tarde

Algunos síntomas somáticos engloban nervios, dolor de cabeza y dolor abdominal provocados por el miedo y temor de ir a clase al día siguiente.

(3) Pérdida de los objetos escolares

El niño o niña que sufre acoso escolar, a menudo llega a casa con mochilas, estuches y material escolar roto. En caso de no tener dicho material, no saben explicar el porqué. En estos casos, es posible que algún compañero o compañera se los haya destrozado, con lo cual estaríamos ante una situación de acoso escolar.

(4) No quiere ir a clase ni al comedor

En ciertos casos, las víctimas de bullying verbalizan directamente que no quieren ir a clase ni al comedor escolar, aunque no indican el motivo. Pueden llegar a mostrarse nerviosos o estresados al pensar en estos momentos.

(5) Golpes y moretones en el cuerpo

Cuando el maltrato es físico, estos niños y niñas muestran golpes, moretones o heridas que no pueden explicar o intentan disimular. Si las familias los descubren, no explican cómo se los han hecho o mienten.

(6) Problemas para dormir

Cuando el menor o la menor está sufriendo casos de acoso escolar, suele presentar problemas para dormir y conciliar el sueño. Después de comer, mientras hacen la digestión, suelen mostrarse muy cansados ​​y con mucho sueño.

(7) Cambios en la alimentación

Los y las menores víctimas de acoso escolar a veces presentan casos de trastorno alimentario como podría ser el comer en exceso o de forma compulsiva. En otros casos, pueden llegar a perder el apetito. Observar cualquier cambio conductual en relación con la comida es clave para detectar una posible situación de bullying.

(8) Bajada del rendimiento escolar

Muchos jóvenes que sufren bullying, empiezan a presentar notas más bajas de lo normal y/o suspender asignaturas. Pierden la concentración e incluso el interés académico. Además, empiezan a no querer disfrutar del recreo y empeoran el comportamiento en grupo.

La Generalitat de Cataluña ha preparado material en relación con la prevención del bullying. En este enlace encontraréis más información sobre los factores indicativos de un posible caso de bullying.

Formación e implicación de los monitores y monitoras de ReCrea para la prevención y abordaje del acoso escolar o bullying en el espacio de mediodía:

Dicho esto, las empresas de gastronomía colectiva para escuelas somos responsables de la educación y supervisión de niños y jóvenes durante la pausa del comedor escolar. Por este motivo, en ReCrea contamos con un equipo formado en la prevención y actuación frente al bullying en el espacio de mediodía.

En primer lugar, somos conscientes de la relación de desigualdad y poder que existe entre el educador/a y el niño/a o adolescente. En este sentido, y a pesar de ser una figura de autoridad, trabajamos para convertirnos en un modelo de referencia que anime a la conversación, a la expresión mutua de sentimientos y a la resolución de conflictos de forma pacífica, pero activa y asertiva.

Para ello, los protocolos de ReCrea diseñados para la prevención y gestión del bullying en el espacio de mediodía tienen varias fases de procedimientos estructurados. El objetivo es poder contar con aquellas medidas rápidas y efectivas para la resolución de estos conflictos. Ante una situación de este calibre, es muy importante que los niños y niñas se sientan escuchados y sostenidos, y se realicen los pasos adecuados que garanticen su seguridad y bienestar. Además, es fundamental que se establezcan medidas disciplinarias claras para los acosadores y evitar, así, que se repitan situaciones de acoso escolar en el futuro.

Prevención del bullying en el comedor escolar

Una educación en valores es la clave para la prevención del bullying en la escuela y durante el espacio de mediodía:

Por todo lo comentado hasta el momento, la prevención del bullying es fundamental. Esto puede lograrse mediante la educación en valores, la promoción de la empatía y el respeto hacia los demás. Durante el tiempo en el que ejercemos nuestros servicios como empresa de gastronomía colectiva y ocio educativo, activamos el procedimiento PAA (Prevención – Alerta – Actuación):

1. Prevención2. Alerta3. Actuación
1.1. Estado de observación permanente del alumnado para detectar posibles señales alertando sobre una situación de acoso: disminución de la participación en actividades dirigidas, absentismo, denuncias de sustracción o robo de material escolar, repentinos cambios de humor, lesiones físicas, etc.2.1. Ante cualquier situación puntual de maltrato verbal, físico o psicológico, actuar con contundencia e inmediatez. El acoso escolar evoluciona como una bola de nieve: va aumentando de tamaño según cae por la vertiente de la montaña si no encuentra nada que lo detenga.3.1 Cuando en el servicio de comedor se tenga constancia de un presunto caso de acoso escolar, se abrirá el protocolo de actuación y se llevarán a cabo las tareas de identificación del problema, entrevistando por separado al presunto acosador/a, a la presunta víctima y a los observadores/as, y se comunicará al centro escolar.
1.2. Fomentar el trabajo en equipo durante el recreo en el espacio de mediodía.2.2. Explicar a los niños y niñas qué es el acoso, los elementos que intervienen y las consecuencias para el acosador/a (sanciones); para las víctimas (daño físico y psicológico); y para los observadores (corresponsabilidad).3.2 Una vez confirmado el acoso escolar, se pondrá en conocimiento de tutoría, dirección y familia, mediante la hoja de registro de incidencias del servicio de mediodía. El equipo de monitorización, la dirección del centro escolar y el AFA deben estar informados en todo momento de la situación para que puedan aplicar las medidas necesarias.
1.3. Fomentar la inclusión y el respeto a la diversidad mediante juegos.2.3. Observación de las personas implicadas en los eventos puntuales, para evitar que se reproduzca la situación.3.3 El centro escolar debe garantizar la protección de la víctima y la aplicación de medidas sancionadoras preferentemente educativas a los acosadores/as.
1.4. Fomentar la inteligencia emocional y las habilidades sociales mediante talleres.2.4 Ayudar a los niños que hayan sufrido puntuales episodios de exclusión (por timidez, diversidad cultural, color de piel, clase social, diversidad funcional, etc.) a integrarse en el grupo.3.4 El centro escolar debe informar a las familias implicadas sobre las actuaciones que se están llevando a cabo y que deben quedar reflejadas en el protocolo.
1.5. Ofrecer pautas a los niños y niñas sobre la resolución de conflictos de forma pacífica (por ejemplo: rueda de resolución de conflictos).2.5. En caso de duda, la responsabilidad será tomada por la coordinación del comedor, previa consulta con la dirección del centro. Se deberá registrar la incidencia en las hojas de registro del comedor y realizar un seguimiento con los tutores ante cualquier conflicto que se produzca dentro o fuera del espacio de mediodía.3.5 El centro escolar debe comunicar a inspección educativa, servicios sociales y/o fiscalía de menores la situación, dependiendo de la gravedad y la edad de los niños y niñas implicados.
Fuente: Elaboración propia – ReCrea Gastronomía S.L.

Y para acabar…

Por último, es importante tener en cuenta que cada escuela y comunidad es única, por lo que es necesario adaptar el protocolo de actuación contra el bullying a las necesidades y las circunstancias específicas de cada lugar. Además, es crucial involucrar a todos los miembros de la comunidad escolar en el desarrollo y aplicación del protocolo para garantizar su éxito.

Así pues, recordad que la educación no termina en la escuela, continúa en casa. Si necesitáis más información, la Generalitat de Catalunya tiene a vuestra disposición material informativo sobre la violencia entre iguales en el ámbito escolar. Entre todas y todos podemos crear una juventud más inclusiva y respetuosa. Porque los jóvenes de hoy son los adultos de mañana. 

¡Seguimos!