Categorias: Alimentación escolar, Alimentación para empresas, Alimentación residencial, Nutrición, salud física y mental 09/08/2022
Alimentación y salud emocional

Alimentación y salud emocional

¿Influye la alimentación en nuestra salud emocional? Por supuesto. Existe una gran relación entre lo que comemos y nuestras emociones. Los alimentos que ingerimos inciden en la manera en la que nos sentimos y nuestras circunstancias emocionales también influencian nuestras opciones alimentarias.

Desde ReCrea, creemos que es muy importante tener la información necesaria sobre la relación entre nutrición y salud emocional. A continuación, os ofrecemos las pautas clave para formentar la alfabetización nutricional.

La alimentación, los neurotransmisores y las emociones

Como decíamos, entre nuestra alimentación y nuestras emociones existe un vínculo tan grande que a menudo los especialistas llaman a nuestro intestino “segundo cerebro”.

Pero, ¿qué son las emociones? Una emoción es una respuesta neurofisiológica derivada de un estímulo afectivo e implica cambios físicos y anímicos. En la generación de emociones existe una gran cantidad de moléculas implicadas, pero los grandes protagonistas son los neurotransmisores, mensajeros encargados de transmitir la información entre neuronas. Hay que tener en cuenta que la producción de neurotransmisores se reduce con la edad. Por esta razón, una correcta alimentación en el colectivo de personas de mayor edad sigue siendo muy importante. 

Los neurotransmisores más relevantes implicados en la generación de emociones positivas son la serotonina y la dopamina. Ambos se sintetizan cuando consumimos ciertos alimentos, especialmente aquellos que nos resultan placenteros como los ultraprocesados, habitualmente ricos en grasas o en azúcares. Por eso, cuando estamos viviendo situaciones de estrés emocional, nos sentimos más atraídos por este tipo de productos.

Pero, ¡cuidado! Dado que los alimentos ultraprocesados ​​presentan un exceso de grasa y azúcares, con ellos solo conseguimos una falsa sensación de bienestar que, de hecho, acaba haciéndonos sentir con cansancio y/o malestar. Aunque estos alimentos nos sacien debido a la presencia de calorías, su carencia de nutrientes dificulta la creación de los neurotransmisores y, por tanto, se produce una afectación directa a nuestras emociones.

Los alimentos que ayudan a nuestras emociones

Dicho esto, cabe mencionar que la falta de dopamina y serotonina puede derivar en alteraciones emocionales graves como la depresión. Algunos nutrientes como el triptófano, la tirosina y las vitaminas del grupo B nos ayudan en la síntesis de dopamina y serotonina.

El triptófano es un aminoácido esencial y, si recuerdas nuestro artículo sobre proteína vegetal, significa que no se encuentra en nuestro cuerpo, sino que debemos introducirlo a través de la dieta. Podemos encontrar triptófano en los huevos, las espinacas, el pavo, el tofu, el salmón, las semillas de la calabaza, el chocolate negro y la avena.

La tirosina, sin embargo, es un aminoácido no esencial. Esto significa que nuestro cuerpo puede “fabricarlo” (excepto en caso de ciertas enfermedades) sin tener que ser introducido a través de nuestra dieta. Algunos alimentos ricos en tirosina son el sésamo, las almendras y también los huevos, las espinacas, el tofu, el salmón y el pavo.

En cuanto a las vitaminas del grupo B, debe decirse que participan en las reacciones de fabricación de los neurotransmisores. Las legumbres, las verduras de hoja verde y los aguacates son ricos en vitaminas B. Los frutos secos, por ejemplo, son ricos en vitamina B9 (ácido fólico) que ayuda a proteger y desarrollar el sistema nervioso.

La importancia de la dieta mediterránea

Los profesionales de la nutrición y dietética aseguran que la dieta mediterránea es una de las mejores opciones para nuestra salud física y mental. Gracias a la presencia de alimentos de origen vegetal, frescos y de temporada, la dieta mediterránea nos permite asegurar la armonía entre nuestro cuerpo y mente.

La dieta mediterránea se caracteriza por las siguientes pautas y opciones alimentarias:

  • Consumo de aceite virgen de oliva extra como principal fuente de grasa.
  • Consumo de alimentos de origen vegetal, mayoritariamente frutas, verduras, legumbres, hortalizas y frutos secos.
  • Consumo de cereales integrales.
  • Priorización de alimentos poco procesados, frescos y de temporada.
  • Consumo moderado de carnes.
  • Consumo de pescado y huevos.

En ReCrea, cocinamos bajo los preceptos de la dieta mediterránea, rica en nutrientes muy necesarios para nuestra salud física y mental. Elaboramos nuestros menús siguiendo pautas alimentarias saludables y fomentamos la alfabetización nutricional en el colectivo más joven. Y como queremos cuidar de vuestra salud siempre, hemos preparado un menú de verano para toda la familia que podéis encontrar aquí.

Esperamos que este artículo haya sido de vuestro interés y recordad que para garantizar nuestra salud emocional también es muy necesaria la práctica de ejercicio físico. Aprovechad el verano para realizar actividades con toda la familia, os hemos dejado algunas propuestas en este artículo.

¡Nos leemos en la siguiente!